Hace muchos años, cuando era aún un niño, me regalaron un libro de El Corsario Negro, uno de los primeros libros que leí. Años después lo volví a leer pero en una edición de Editorial La Oveja Negra y encontré un capítulo que me pareció curioso. Después fui a buscarlo en mi libro de la infancia y encontré que había sido censurado. El texto que explica esa censura es la imagen que encabeza este post.
Años después, es decir hace poco, quise buscarlo en la otra edición que tengo de El Corsario Negro, una de editorial Porrúa, y descubrí que en esa edición tampoco estaba el capítulo de marras. Busqué por internet ediciones de este libro de Salgari y las que encontré también omitían este polémico capítulo el cual, a decir verdad, tiene todos los ingredientes para ser falto de rigor histórico.
Pero como es un caso curioso, busqué en la Biblioteca Luis Ángel Arango la edición de La Oveja negra. Esa es la que leo hoy.