En la temporada anterior, a manera de reto, leí el primer capítulo de La tejedora de coronas, una novela del colombiano Germán Espinosa en la que cada capítulo es una sola frase y solo tienen un punto, al final.
Luego alguien me escribió pidiendo el segundo capítulo y hoy publico el tercero. Y si sigo así demoraré una eternidad leyendo los 18 capítulos.
En estos vínculos encuentran los otros dos capítulos: